Imagine que después de una larga búsqueda de trabajo, finalmente encuentra una vacante que se adapta a todos los criterios. Está 100% seguro de sus cualidades profesionales, pero durante la entrevista, algo en su comportamiento, gestos o postura hizo que el posible empleador rechazara su candidatura para un puesto envidiable.
¿Por qué razón puede pasar esto? ¿Cómo sucedió que el lugar que, para ser justos, debería ser ocupado por una persona que tiene su rica experiencia y notable perspicacia comercial, se le dio a un candidato que no tenía habilidades intelectuales sobresalientes, pero que sonrió a gusto mientras hablaba con el empleador, escuchó atentamente todos los comentarios, se abstuvo de gestos pretenciosos y bromas inapropiadas. En resumen, se preguntó a su interlocutor no con su mente y nivel de habilidad, sino con la ayuda de técnicas no verbales simples. Y usted, con todas sus ventajas comerciales, ya no es el destino. Lo más probable es que esto sea culpa de su lenguaje corporal, gracias a lo cual le demostró a su posible empleador todas sus debilidades.
Presentamos los 10 movimientos corporales más comunes que lo dañarán cuando busque un nuevo trabajo.
10. Cruzando las manos
Tal posición del cuerpo indica que ha adoptado una táctica defensiva de diálogo o que actualmente está experimentando graves molestias. Para superar el ardiente deseo de cruzar los brazos frente a ti, comienza a gesticular activamente. En primer lugar, de esta manera darás la impresión de una persona creativa expresiva. En segundo lugar, cuando una persona acompaña su discurso con gestos, esto sugiere que visualiza el tema de su narración, lo que significa que será más fácil para él sumergirse en el problema y estudiarlo a fondo. Sin embargo, ¡no abuses de esta regla! Recuerde, los gestos demasiado intrusivos y elaborados tendrán el efecto contrario, y tal vez por esto se quedará sin trabajo.
9. Una mirada en blanco
La baja emocionalidad indica que no está muy interesado en causar una impresión favorable en su posible empleador. Las expresiones faciales en vivo jugarán mucho más en tu mano durante la entrevista que una cara seria. Sin embargo, es necesario en su expresividad permanecer sin restricciones y no permitir fingir.
8. irritabilidad
Algunas pequeñas acciones obsesivas pueden darle nerviosismo, por ejemplo, el hábito de alisarse el cabello con frecuencia durante una conversación, mirar a su alrededor, tirar de un bolígrafo, mover el pie debajo de una mesa, etc. Tales hábitos son muy molestos para el interlocutor, por lo que desde el principio de la conversación Él puede ser negativo sobre su candidatura. Además, la emoción excesiva traiciona sus dudas y esta cualidad es muy perjudicial para el desarrollo de la perspicacia comercial.
7. Débil apretón de manos
Cuando se reúna con un posible empleador, mírelo a los ojos, sonría y estreche su mano firmemente, pero no mucho, de lo contrario causará el efecto contrario. Lo más importante en un apretón de manos adecuado es lograr el contacto con las palmas de las manos. Esto hará que el interlocutor confíe en usted desde los primeros minutos de la conversación.
6. La costumbre de tirar del cabello
Una persona comienza a tirar activamente del cabello mientras está bajo estrés. En primer lugar, esta acción distraerá a su interlocutor del tema de la conversación. En segundo lugar, tirando de las cerraduras, te volverás un poco como un niño juguetón, por lo que será difícil para el empleador tomarte en serio, a pesar de que tienes importantes méritos profesionales.
Si una niña actúa como candidata para un puesto responsable, el interlocutor puede considerar que este gesto coquetea o coquetea, lo que probablemente arroje dudas sobre si tiene un nivel suficiente de calificación.
5. Manos debajo de la mesa
Si durante una conversación mantiene sus manos debajo de la mesa, causará desconfianza entre el interlocutor y sus posibilidades de obtener la posición codiciada se reducirán drásticamente.
La postura más exitosa para una entrevista que ayudará a acercar al entrevistador lo más posible es cuando sus manos están en los reposabrazos de la silla o en la mesa. Por lo tanto, puede usarlos activamente para gesticular y también mostrar su apertura y alto nivel de sociabilidad al interlocutor.
4. Invasión del espacio personal.
En el deseo de establecer contacto con el interlocutor lo más rápido posible, no necesita ser demasiado intrusivo. Abstenerse de aplausos inapropiados en los hombros, abrazos amistosos y otros toques. Además, no necesita acercarse demasiado a un posible empleador; lo más probable es que esto le cause incomodidad y que instintivamente buscará cualquier oportunidad para distanciarse de usted.
De hecho, a ningún empleador le gusta la familiaridad, especialmente en la primera entrevista, por lo que es probable que dichos métodos solo perjudiquen su objetivo.
3. Falta de una sonrisa
Recuerde las líneas de la canción infantil: "De una sonrisa todo se volverá cálido". La verdad indiscutible que todos los niños conocen, desafortunadamente, no es familiar para todos los adultos. Si no hay una sonrisa en su rostro durante la conversación, el empleador lo percibirá como una persona sombría, poco comunicativa o reservada. Muéstrele su sonrisa cálida y amigable con mayor frecuencia, pero debe hacerlo de forma natural y adecuada.
2. Aterrizaje incorrecto
Durante la entrevista, preste atención a su postura. Una espalda recta te da importancia y nobleza. A su vez, la posición asimétrica del cuerpo puede generar confusión y dudas.
1. Falta de contacto visual
Cuando hables de algo al interlocutor, puedes mirar a un lado. Tampoco es malo si durante una conversación comienzas a visualizar con la ayuda de gestos de lo que estás hablando; esto será una evidencia adicional de la veracidad de tus palabras. Sin embargo, cuando el interlocutor comienza a hablar, toda la atención debe centrarse en él. El contacto visual es necesario no solo para establecer una relación de confianza, sino también para que el posible empleador vea su sincero interés en su oferta.